|
Haga clic en las fotos para bajarlas con alta resolución |
|
Tachymenis peruviana (familia: Colubridae)
Culebra de cola corta del norte, nombre vernáculo: Acero
Cerro Cieneguillas
-21.39404°, -65.67727°, 3679m
→Mapa |
La serpiente chica de unos 40
centímetros iba corriendo a todo vapor por el fondo seco
de una de las lagunas del Cerro Cieneguillas, en donde
ni hay una piedra para esconderse, escapando del
monstruo ese que camina en dos patas. |
|
Tachymenis peruviana (familia: Colubridae)
Cerro Cieneguillas
-21.39404°, -65.67727°, 3679m
→Mapa |
Ya agotada, la pobrecita se preparó a ser devorada por
esa enorme lente de maquina fotográfica.
Las culebras (Colubridae) son una familia de serpientes
que incluye unas 2’500 especies, lo que corresponde al
83% de todas serpientes. Vulgarmente se denomina culebra
a todo ofidio inofensivo para el ser humano. No obstante
los miembros del género Tachymenis pueden producir un
veneno con un efecto significativo, y la mordedura de
nuestra especie Tachymenis peruviana ya causó víctimas
humanas mortales. La Tachymenis peruviana es de
costumbres nocturnas y terrestres. Su alimento preferido
es el lagarto. Está adaptada a los rigores climáticos de
las grandes alturas. Pasa la mayor parte del día
escondida entre raíces y tallos de plantas rastreras o
espinales y entre los pedregales de las laderas
montañosas. Es de reproducción vivípara y sus seis a
diez crías nacen, aproximadamente, en octubre. |
|
Philodryas psammophidea (familia: Colubridae)
Culebra rayada
Churquipampa
-21.46793°, -65.68811°, 3257m
→Mapa |
Parece ser plata liquida esta esbelta culebra con sus
escamas relucientes, encima de las altas cataratas de
Churquipampa. La regularidad con que la naturaleza
reproduce las escamas de la culebra es una gran belleza.
Philodryas es un género de colúbridos del nuevo mundo y
abarca 18 especies reconocidas. Bien que los
colúbridos generalmente no son dañinos para los humanos,
la Philodryas con su dentición opistoglifa (dientes
situados en la parte posterior de la boca) puede dar una
picadura tóxica, aunque en general no causa daños
permanentes a humanos. |
|
Philodryas psammophidea
Churquipampa
-21.46793°, -65.68811°, 3257m
→Mapa |
La Philodryas psammophidea alcanza entre 80 y 120
centímetros de longitud, siendo la hembra la más grande.
Nuestro individuo de Churquipampa es de tamaño chico,
mide unos 50 centímetros, por lo que probablemente se
trata de una culebra joven.
Principalmente es de hábito terrestre, rara vez sube a
árboles. Su alimento preferido son los lagartos. Los
movimientos son rápidos y cuando se molesta, puede ser
agresiva y morder fácilmente. La picadura produce dolor
local, hinchazón y sangrado. Inflamación y dolor pueden
propagarse. La mayoría de los casos presenta efectos
menores, sin embargo, la picadura de Philodryas
psammophidea ya causó víctimas humanas mortales (mal
documentadas).
Actualmente (2012) antisuero no existe.
→Informaciones toxicológicas ulteriores (inglés,
en línea)
|
|
Philodryas psammophidea
Churquipampa
-21.46793°, -65.68811°, 3257m
→Mapa |
Equiparando esta imagen con la misma de la víbora
gigante (tres fotos abajo) parece un angelito esta
culebrita. Sin embargo las apariencias pueden engañar,
como se comprueba en el texto precedente.
Además, ojo con pupila redonda y cabeza cubierta por grandes
escudos también serían características de los elápidos
(familia: Ealpidae), como cobra, mamba y coral. |
|
Bothrops alternatus (familia: Viperidae; subfamilia:
Crotalinae)
Víbora de la Cruz, Punta de Lanza; nombre vernáculo:
Yarará, Ururtu
Torre Waykho
-21.40424°, -65.83506°, 3830m
→Mapa |
Víbora gigante venenosa pronta al ataque. Pese a su tamaño de
dos metros la Bothrops alternatus es rápida como un relámpago. Cómo y porqué
este animal de zona templada llegó a esta altura
altiplánica encima de Torre Waykho todavía no está
aclarado. Delante del ojo se divisa claramente los
órganos receptores de infrarrojos.
→Vea también la exposición en el capítulo de la fauna en
este sitio |
|
Nota redaccional:
¿Bothrops alternatus
o Bothrops jonathani?
En 1994 el herpetólogo Michael B. Harvey publicó en el
boletín informativo “Proceedings of the Biological
Society of Washington, 107(1), pp. 60-66“ el
descubrimiento de la nueva especie Bothrops jonathani.
En el prólogo escribe así: |
"Aunque
varios crótalos vivan en zonas altas de los Andes, la
mayoría de las especies se encuentra en la selva
tropical o en la pluviselva montañosa. Sólo las dos
especies Bothrops lojanus y Bothrops
ammodytoides existen en hábitat relativamente seco
encima de 2000 metros de altura y no se conoce ninguna
víbora de foseta en el Altiplano de Perú, Bolivia o
Argentina.
Coincidente con investigaciones en la pluviselva
montañosa de Santa Cruz y Cochabamba (Bolivia) en 1993 y
1994, se juntó una colección de anfibios y reptiles que
incluye también dos individuos de una víbora de foseta
especificada a continuación de nueva especie." |
La descripción se refiere a dos víboras encontradas en
Cochabamba a 2800 y 3220 metros de altura, aparentemente
muy emparentadas con la víbora de foseta Bothrops
alternatus, pero de tamaño inferior: midieron unos
50 centímetros de largo no más.
Sin embargo, el primer
individuo que encontré a casi 4000 metros de altura en
los alrededores de Tupiza (la foto de arriba), medía unos dos metros y otros
más chicos todavía alcanzaban 1.60 metros de largo.
Aparte de que con las fotos que saqué de la Bothrops
tupiceña, las características distintivas presentadas
por Harvey no permitan una clasificación sin
ambigüedades, por su tamaño muy superior aquí sigo con
la denominación de Bothrops alternatus en vez de
Bothrops jonathani para ésta, sospechando que
talvez se trate de una nueva especie todavía no
clasificada.
(Mario Giorgetta, 2012)
→Baje aquí el documento original de Michael B. Harvey en
inglés (pdf, 406kB) |
|
LA VÍBORA DE LA CRUZ
Años atrás, Tupiza sufrió
una plaga de Triatoma infestans, un chinche mejor
conocido con el nombre de vinchuca que transmite la
peligrosa enfermedad de Chagas.
Chagas es el flagelo de Latinoamérica, se estima que
cada año son infectadas entre 15 y 17 millones de
personas, de las cuales mueren unas 50’000. Me comentaba
un amigo tupiceño que cuando de noche prendía la
linterna en su choza, veía corretear y escaparse las
vinchucas a miles; hasta que una vez se regocijó:
– ¡Ahora nuestros hermanos argentinos van a traer el
tóxico y todo lo vamos a fumigar, a acabar vamos con la
vinchuca, así no más, carajo! –
Un día volví a Tupiza. La
vinchuca no estaba, los insectos no estaban, los
anfibios no estaban, los reptiles no estaban, las aves
no estaban, sí pero los tupiceños todavía estaban aunque
ningún estudio y ninguna estadística reveló los daños a
órganos y salud que le había proporcionado la acción
bélica por arma química. Pasando los años poco a poco la
fauna iba recuperándose, reaparecieron las mariposas,
los picaflores y al final tropecé también con las
culebras que nunca abundaron tanto como a fines de la
época húmeda en 2011. Las primeras que encontré fueron
de género tímido y defensivo, cazadoras de insectos, de
lagartos, de alguna que otra rana y grandes ladronas de
huevos.
Una pero me dejó
boquiabierto produciéndome un leve escalofrío pues ni
soñando hubiera imaginado encontrar tal animal por aquí.
Se trata de una Bothrops gigante, una peligrosa y
agresiva serpiente venenosa de la subfamilia de las
víboras de foseta que agrupa 32 especies, distribuida
sobre todo en Sudamérica. Dice así la enciclopedia: “Los
miembros de este género son responsables de más víctimas
mortales en las Américas que cualquier otro grupo de
serpientes venenosas”. Conforme con el perfil de su
cabeza le dieron el nombre común de “punta de lanza”.
Sin embargo en regiones distintas tiene sus propios
nombres, como yarará, urutu o víbora de la cruz.
La primera que encontré
fue a 3830 metros de altura por
los cerros que rematan la quebrada de Torre Waykho a
oeste de la aldea. El hábitat de esta serpiente,
probablemente una Bothrops alternatus, son los pantanos
del Chaco y de la cuenca amazónica. Generalmente no
supera alturas mayores a 1500 metros, aunque la
literatura afirma que ya se vieron a 2500 metros – ¿pero
a casi 4000 metros? Y se trató de un verdadero gigante.
Ese 3 de marzo a las cuatro y media de la tarde yo estaba
buscando buen paso para bajar por los abruptos
roquedales salpicados de arbustos espinosos, quinientos
metros encima de la aldea de Torre Waykho. El cielo se
había nublado y emitía una luz muy difusa cuando percibí
la enorme serpiente a dos pasos delante de mí. No
parecía nada dispuesta a ceder el paso, estaba enrollada
a meandros en posición de ataque con la punta de su cola
erigida y vibrándola rápidamente igual que el cascabel,
pero sin tener cascabel y por eso sin producir sonido.
Su color era semejante al entorno marrón y además con
manchas oscuras igual que una uniforme de camuflaje,
recordándome así un código de barras.
Retrocedí un poco y me
puse a arreglar mi maquina fotográfica mientras que el
reptil aprovechó para cambiar de posición. Y así vi su
tamaño completo ¡Dios mío! Ése medía fácilmente dos
metros de largo y su espesor máximo alcanzaba lo del
brazo de un hombre fuerte. Se dirigió entre las ramas
secas de un arbusto reasumiendo su posición de ataque o
de defensa, fijándome con sus ojos y sacándome su lengua
con movimientos rápidos. Me acerqué paulatinamente y sin
movimiento brusco quité algunas ramas secas del arbusto
para conseguir mejor vista. Hasta tenté molestar el
animal pinchándolo un poco con una rama seca, para que
me muestre sus colmillares – lo que no sucedió, la
grande serpiente pareció ser más sorprendida y
confundida de que yo... Con todo salieron algunas buenas
fotos y así terminé la importunidad siguiendo mi camino
por abajo. Todavía no tenía muy claro de que serpiente que
se trate, pero cuando busqué información al respecto en
la Internet de Tupiza supe que aquellos instantes allá
por el cerro mi ángel custodio había cumplido muy bien
con su tarea. (sigue abajo) |
|
|
Bothrops alternatus (familia: Viperidae; subfamilia:
Crotalinae)
Churquipampa
-21.45557°, -65.67547°, 3420m
→Mapa |
Bothrops desenrollada en los cerros que bordean
Churquipampa. Larga un metro con sesenta es de tamaño
normal. Generalmente las hembras son más grandes que los
machos. |
|
Once días más tarde, eran
las cuatro de una tarde lluviosa del 14 de marzo, estaba
trepando el acantilado hacia el Sillar a 3520 metros de
altura
(→Mapa)
cuando topé con otro representante de la misma especie
de Bothrops. Esa vez se trató de un animal más chico –
sería como un metro con sesenta de largo – y más
agresivo pues al notarme se puso inmediatamente en
movimiento hacia mí. No avanzaba muy rápido, pero cuando
se acercó a dos metros, yo me quité. Moviéndose, la
serpiente iba olfateando el camino con su lengua, pero
aparentemente el sabor de caucho de suela de mis botas
no figuraba en su lista de platos preferidos y así pasó
a mi lado y desapareció bajo de los churquis.
Saqué las últimas fotos
aquí mostradas unos quince kilómetros en línea recta al
este en la cordillera oriental de Tupiza a 3420 metros
de altura, cielo variable a las
cinco horas de la tarde del 16 de marzo. Esa Bothrops
también media algo como metro con sesenta. Conseguí
sacar algunas buenas fotos detalladas de su cabeza antes
de que lentamente se retiró a una chica cueva bajo de un
arbusto. (sigue abajo) |
|
|
Bothrops alternatus (familia: Viperidae; subfamilia:
Crotalinae)
Churquipampa
-21.45557°, -65.67547°, 3420m
→Mapa |
El nombre Bothrops se deriva del griego y significa
"ojo de fosa", una alusión a la cavidad termoreceptora
a cada lado de la cabeza entre el ojo y el orificio
nasal, muy sensible a las variaciones de temperatura que
sirve a detectar las presas de sangre caliente. Además
la serpiente usa la lengua para atraer partículas a la
abertura de un órgano con sentido de olfato situado en el
paladar. Así puede oler las presas distinguiendo hasta
la información en ambas bifurcaciones de la lengua. |
|
Investigando en la
población de Tupiza, al parecer nadie nunca había visto
tal serpiente, ni sabían de su existencia. Hablando con
los médicos de los hospitales y del Centro de Vacunación
me informaron que con mis fotos y observaciones iban
identificar precisamente la especie de Bothrops,
procurar el suero y por fin avisar a la población, bien
que siendo mordido en circunstancias en que hay que caminar horas hasta alcanzar
posible auxilio, la única cosa que tal vez quedaría que
hacer sería rezar...
En un período de casi tres
décadas que sigo visitando la serranía de Tupiza nunca
había encontrado una Bothrops ¿Será que llegó con algún
transporte de bananas u otra fruta de la región de
Tarija? Consta que este reptil bajo condiciones
favorables se multiplica cada año por veinte. Todavía
abunda el alimento por innumerables ratones y otros
roedores en la serranía (Octodontomys gliroides, el
"ratoncito" con la colita de pincel) y además casi no existen
predadores de víboras gigantes (talvez la enorme águila
mora, Geranoaetus melanoleucus). Así es previsible que
con el aumento de la población bothropica la serpiente
ya luego irá plantarse en los campos de maíz en los
valles y ahí empezarán los problemas. Lo que menos me
gustaría, sería escuchar algún día algún compañero
tupiceño exclamando:
– ¡Ahora todo lo vamos a fumigar, a acabar vamos con el
bicho, así pues, carajo! – |
|
|
Bothrops alternatus (familia: Viperidae; subfamilia:
Crotalinae)
Churquipampa
-21.45557°, -65.67547°, 3420m
→Mapa |
La cabeza triangular y ancha es típica de víboras y
crótalos. Así es que a la Bothrops le llaman también
“punta de lanza” o según las líneas blancas en su cabeza
“víbora de la cruz”. |
|
Moviéndose por cerros y
quebradas de Tupiza es importante saber prevenir mal
encuentros con dicho reptil observando algunas reglas
básicas: |
|
PREVENCIÓN DE LAS MORDEDURAS DE SERPIENTE |
■ |
Cuando se introduzca en el campo o en un monte, bosque
etc. lleve sombrero, botas lo más altas posibles, camisa
gruesa de manga larga, pantalones largos y gruesos y posiblemente
un perro. El 90% de los accidentes ofídicos son en el
tercio inferior de las piernas o en las manos. |
■ |
En zonas de vegetación alta y densa, camine con cuidado.
Procure andar por caminos despejados. |
■ |
Evite caminar de noche en áreas boscosas. |
■ |
No introduzca las manos o los pies en cuevas,
madrigueras o lugares semejantes sin cerciorarse
previamente de lo que puede haber en ellas. |
■ |
No introduzca descuidadamente las manos en los huecos de
árboles y cardones o en nidos de pájaros. |
■ |
Lleve un machete y un palo para introducirlos en los
lugares donde posteriormente vaya a poner sus manos o
sus pies y
también para producir ruido en la maleza. |
■ |
No levante piedras, bloques, maleza seca o troncos de
árboles sin la debida precaución del caso. |
■ |
Recuerde que los ofidios prefieren los lugares oscuros
huecos como cuevas, nidos etc. |
■ |
Cuidado con los lugares de temperatura baja y húmeda.
Los ofidios, en términos generales, esquivan la luz
directa del sol, las arenas, pisos y piedras calientes. |
■ |
Para descansar no ponga las manos en las ramas. |
■ |
No se apoye en los árboles y no suba a ellos si son muy
sombreados o sea donde no lleguen los rayos del sol. |
■ |
Tenga cuidado al orinar o defecar en el campo, bosques o
montañas. |
■ |
No juegue con los ofidios aun cuando crea que son
inofensivos o aunque vea que están muertos. |
■ |
En caso de mordedura, identifique el ofidio o captúrelo para facilitar así su
posterior identificación. |
|
PREVENCIÓN ADICIONAL PARA
MORADORES |
■ |
En las casas que estén cerca de los montes, zonas verdes
o parques, tenga cuidado con los ofidios. |
■ |
En las áreas donde abunden los ofidios, proceda a
inspeccionar a diario, en horas de la mañana o al
atardecer, el interior de las botas de trabajo, zapatos,
así como los gallineros, depósitos, cajones, retretes o
letrinas. Esta inspección debe de hacerse con buena luz,
sobre todo en lugares oscuros y húmedos. |
■ |
Mantenga limpios de paja y maleza los alrededores de
depósitos, viviendas, letrinas y caminos. |
■ |
En época de verano, si su casa esta cerca de zonas
verdes, tenga cuidado con los incendios. Los ofidios se
ocultan en su fuga en los jardines, parques o terrenos
baldíos. |
■ |
En los mercados al por mayor no introduzca las manos en
los camiones de verduras y frutas. |
■ |
No lleve a sus hijos a circos o parques de diversiones
que estén cerca o rodeados de montes, árboles o terrenos
baldíos, leños de paja, malezas etc. |
|
TRATAMIENTO DE
MORDEDURA por una Bothrops, medidas previas: |
■ |
Tanto la incisión como la succión de la herida y la
colocación de un torniquete en el miembro afecto son
medidas peligrosas y por ello son consideradas
controvertidas. Al contrario, resulta oportuno aflojar
la ropa que pueda presionarlo. |
■ |
Proceda a la limpieza de la herida con agua y jabón
evitando colocar sobre la herida ciertas sustancias
(posos de café, estiércol etc.) |
■ |
Mantenga al paciente en reposo con el miembro afecto
elevado, evitando el correr o deambular. |
■ |
Llévelo preferiblemente con una parihuela al próximo
centro médico, tranquilícelo y proceda a la
administración de analgésicos (deben de evitarse
aquellas drogas depresoras del sistema nervioso
central). |
■ |
La sueroterapia (lo más precoz posible) es considerada,
sin duda, como la etapa básica del tratamiento
bothropico. Su indicación se basa en criterios clínicos
de gravedad del accidente. |
■ |
Las dosis a administrar será precisada por el personal
médico especializado según la situación del accidentado
en aquel momento. |
■ |
Si a las 6 horas del accidente no hay síntomas, el
agresor no fue un ofidio ponzoñoso. También pudo
tratarse de una mordedura “seca” sin inyección de
tóxico. |
|
Todo esto está bien con amigos a su lado, con un coche a
disposición y cerca de médicos expertos con víboras
disponiendo del suero apto ¿Qué pero hacer estando
solito y apartado en la brava serranía? Creo que quedan
dos opciones no más:
a) buscar un sitio donde echarse esperando la sentencia
del destino, o
b) inmediatamente salir corriendo por la vida a todo gas
hacia el próximo poblado... |
|
Enlaces útiles: |
última actualización
2022-05-20
|
|