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La participación popular en los carnavales de Bolivia es tan alta que en los días culminantes se paraliza la vida social del país entero. El carnaval incorpora manifestaciones culturales indígenas muy antiguas, como la ch’alla a la pachamama y asimismo elementos importados, como la entrada con las alegorías, divulgada por todo el mundo cristiano del planeta.

Arriba vemos el programa del Carnaval Chicheño 2011 en Tupiza. En su forma actual, el Carnaval Chicheño todavía es joven y sujeto a variaciones, así como podemos constatar mirando al retrato siguiente, que se refiere al Carnaval Chicheño a inicios del siglo actual (publicado en la Revista Municipal de Tupiza en 2003) y a la narración “El Tren Carnavalero” por Luis Aramayo Quintela en la página siguiente que enfoca los años ’70 del siglo pasado.

Las imágenes se sacaron durante la Entrada de las Comparsas, el día 26 de febrero de 2011 y el día siguiente en la Entrada del Corso Infantil.

Simpática sonrisa de la Reina del Carnaval 2011 de la comparsa “Quebradeños”

“Así es mi Tierra”, con este tema se inició en Tupiza el carnaval 2002. Esta es una de las fiestas más grandes de Tupiza, donde las costumbres tradicionales aún persisten en el tiempo, entre expresiones citadinas y manifestaciones autóctonas. Los preparativos se inician con las reuniones de las comparsas que participarán en el carnaval. La preparación de coplas, ensayo de anatas y elección de representantes, como es el caso de algunas agrupaciones y comunidades, ya comienzan a realizarse desde finales del año anterior. Cada comparsa será representada por estas coplas y tonadas durante las fiestas oficiales.

Belleza india

Homenaje al tamal tupiceño. Los tamales son bolas de maíz con relleno de carne de cerdo, envueltas en una hoja de maíz. Tienen raíces aztecas, sin embargo en Tupiza lograron una forma propia y son tan bienamados, que los tupiceños le erigieron un monumento cerca de la terminal de buses...

La noche del miércoles siguiente, víspera del “Jueves de Comadres", se realiza el desentierro del carnaval o destape con este rito característico de la cultura chicheña. Al pie del mojón hecho de piedras blancas y adornado con frutos, plantas aromáticas y flores de girasol se hace una ofrenda a la pachamama.

Serpentina, mixtura, confites, chicha, chuya, alcohol y vino son los elementos con los que se ch'alla a la madre tierra como muestra de agradecimiento por su generosidad.

Luego de la típica ch'alla a la Pachamama se efectúa el baile del Pujllay. Este rito consiste en la representación de dos varones disfrazados, uno de hombre y otro de mujer, simbolizando la abundancia y el juego. Los dos personajes bailan coplas picarescas alrededor del mojón de piedras blancas, sitio ceremonial y milenario de las comunidades de la región.

Los únicos dos, que aquí no se divierten

El "Jueves de Comadres", está consagrado a las mujeres y la renovación de lazos de comadrazgo entre ellas. Este día, entre intercambios de presentes entre las comadres y agasajos mutuos, continúan los festejos del carnaval. Por la noche, tiene lugar la realización de la elección de la Cholita del Carnaval. Esta actividad, surgida a iniciativa de la Agrupación Folklórica "La Quebrada" hace más de 30 años atrás, en la actualidad busca resaltar la belleza de las cholitas chicheñas de toda la provincia, que representan a comunidades rurales, comparsas y agrupaciones juveniles de la ciudad.

La mega-caja y un fuerte brazo de tambor – requisitos indispensables de la pandilla carnavalesca

El día sábado y domingo se lleva a cabo la Gran Entrada del Carnaval, en la cual se presentan las agrupaciones juveniles cuyos ocurrentes, disfraces y máscaras provocan la hilaridad del público presente. Además ingresan las diferentes comparsas tocando sus anatas con letras propias que expresan las manifestaciones características de cada uno de estos conjuntos, asimismo las comparsas que arriban del área rural.

El día lunes se realiza la Gran Entrada del Corso Infantil, con la participación de agrupaciones, instituciones y personas disfrazadas; resaltándose la participación masiva de niños y niñas, mostrando una coreografía vestimenta matizada por disfraces y la alegría infantil.

A llegado el martes, día de Ch’alla, todos los vecinos y comunarios preparan mixtura, serpentina, alcohol, cerveza y una mesa para sahumar sus casas, automóviles, terrenos, animales y todos los bienes materiales que poseen. Agradecen a la Pachamama por su generosidad y piden bienestar salud y se llenan de esperanza ante la prometedora bienaventuranza que les garantiza este ritual ancestral, expresión religiosa y pagana que se realiza con mucha devoción y anhelo.

El sábado de tentación, se lleva a efecto la elección del Rey Momo o Rey Feo, donde participan jóvenes y adultos, representando a las agrupaciones del carnaval, haciendo gala de disfraces extravagantes acompañados de mofa y burla.

Alegría y melancolía son hermanas gemelas del carnaval

El Domingo de Tentación la fiesta llega a su fin, es momento de enterrar el carnaval. Comparsas y vecinos se hacen presentes en el mojón donde se inicio la fiesta y con un ritual parecido se realiza el entierro del carnaval. Es la despedida de esta fiesta hasta el año siguiente. Las anatas son reemplazadas por las quenas, y la música festiva se torna melancólica y sus melodías acompañan a los participantes hasta un gran salón donde gran parte de la población baila diversos ritmos, especialmente tropicales.

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