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La muy joven Cordillera de la Sal se levantó por consecuencia de fuerza lateral de empuje en el ya existente Salar de Atacama en la Depresión Interandina. Así fue que gruesas capas de sal con el plegamiento de la serranía quedaron bajo altísima presión que transformó la sal blanca, que todavía contiene moléculas de aire, a enormes vetas cristalinas de sal completamente transparente, ya sin aire incluido. El plegamiento fue tan fuerte que hoy en día a menudo existen cerros con estratos de sal, de yeso y de arcilla en dirección perfectamente vertical. Cuando aquí ataca la erosión imbrica (la lluvia), aparece la típica superficie de los cerros cristalinos de la Cordillera de la Sal – son puntas de flecha altas unos treinta centímetros, son agujas, son bayonetas, son transparentes y duras, emiten sonido cuando se toquen y son una belleza para el ojo y un considerable peligro para el viandante que se aventura por aquí.

El agua de la lluvia disolve y limpia la superficie de los cristales de sal que así asumen el aspecto de cascos de vidrio. Sin embargo la acción de la erosión eólica con su viento arenisco ya luego vuelve la superficie de los cristales de nuevo opaca.

Los pendientes de los macizos de sal se constituyen por miles de torrecitas cilíndricas altas cerca de un metro. Estos cerros de cristal con sus extrañas formas bizarras, sus puentes naturales y sus torres inclinadas parecen burlarse de todas leyes de la estática.

Era el catorce de noviembre de 2007 e yo estaba subiendo un paredón de sal casi vertical y sobresaliente por varios metros en su parte superior cuando hacia las trece horas empezó a bailar la tierra por un minuto muy largo. El epicentro del terremoto con grado 7,7 Richter quedó un poco más a oeste pero aquí se estimó todavía de grado 7,0. Tres meses antes un terremoto semejante mató a 510 Peruanos y dejó a 1600 lesionados. Seis meses más tarde un terremoto con grado 7,9 en una región bien poblada en China mató a unas 90'000 personas, hirió a otras 400'000 y les quitó su casa a seis millones. Aquí conmigo pero toda esta enorme catedral gótica de cristal se puso a sacudirse de loca sin decir ni pío y dejándome en la incertidumbre de que fuera yo mareado no más. Sólo al llegar encima vi que los volcanes de la Cordillera de los Andes estaban envueltos por enormes nubarrones de polvo causados por numerosos derrumbes y supe entonces lo que había pasado...

Información  → El terremoto de Tocopilla , el 14 de noviembre de 2007 (pdf 7.25MB)

Al atardecer los cerros de cristal arman un espectáculo sonoro sin par y se ponen a "hablar". Es que el rápido cambio de temperatura provoca enormes fuerzas de contracción por diferencias termales en los macizos de sal que a su vez aumentan la tensión mecánica a lo largo de las grietas hacia los bloques contiguos hasta producirse la descarga mecánica que se manifiesta acústicamente con un crujido, con una crepitación o hasta con algún que otro pistoletazo.

Aprovechando las fisuras en los cerros, el agua en varios lugares se abrió camino para cruzar la Cordillera de la Sal hacia el Salar de Atacama. Así se formaron túneles naturales que zigzagueando por largo camino dan acceso a las entrañas de la Cordillera de la Sal. Agua que filtra por otras grietas verticales hacia las cavidades de los túneles, produce cristalizaciones que forran las paredes con una capa de blanquísima sal y forman magníficas estalactitas.

Viejas estalactitas con diámetro de unos cuarenta centímetros.

Una curiosidad de la naturaleza son estas estalactitas de púas, largas cerca de un metro y huecas al interior, que crecieron en pocas semanas.

Las finas espigas de pura sal que brotan por el lado de las estalactitas se deben probablemente a la carga electrostática causada por el viento del desierto que pasa por esta cueva, tomando en consideración la buena conductibilidad eléctrica de la solución salina que genera las estalactitas.

Alimentación y evaporación de la grande gota que remata la estalactita están casi en equilibrio. Eso le da tiempo a los cristales para crecer lentamente dentro de la gota. Poco más arriba están creciendo las espigas laterales.

Más información acerca de cristalización salina en este sitio en capítulo "Salar de Atacama", página:

→Salar 5

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