Wolfgang Adam salvó su vida consiguiendo salir de
Alemania en 1939, medio año antes de estallar la guerra.
Estaba condenado a muerte dos veces – por tener fe judía
y por vivir en Breslau, entonces todavía ciudad alemana.
Fue hacia el fin del 3° Reich cuando en invierno del '45
el Ejercito Rojo soviético avanzó hacia Breslau. Tres
cuartos de los habitantes huyeron, muriendo a millares,
congelados en el invierno silesiano. Por Pascua de
Resurrección, pocos días antes del fin de guerra, encima
de Breslau cayó una lluvia de bombas soviéticas.
Veintidós mil de sus treinta mil edificios quedaron
arrasados. En total, cientos y setenta mil personas
civiles perdieron su vida en Breslau, además de seis mil
soldados alemanes y siete mil soviéticos. Los vencedores
trazaron nueva frontera, atribuyendo Breslau a Polonia
que cambió su nombre para Wroclaw. Los tres ciento mil
habitantes alemanes que habían vuelto fueron expropiados
y expulsados.
Si Wolfgang Adam hubiese quedado, poco probable habría
visto la caída de la ciudad pues en aquellos días los
nacionalsocialistas alemanes acabaron por asesinar a
entre cinco y seis millones de personas con fe judía,
entre los cuales tres millones de polacos (además de
otros tres millones polacos matados sin relacionarlos
con la fe).
Así el joven Wolfgang a la edad de nueve años ingresa a
Bolivia, probablemente junto con sus familiares y a los
veintidós años de edad se inscribe con la Policía Minera de
Pulacayo en el campamento minero el día 7 de marzo de
1952, justo en vísperas de una serie de levantamientos
políticos en Bolivia, que dieron lugar a la Revolución
Nacional, provocando en Pulacayo la nacionalización
de la mina y el consecutivo paulatino descenso de la
ciudad minera.
Más tarde volvemos a encontrar rasgos de Wolfgang Adam
en varias ocasiones. Así en una emisión radiofónica de
una estación alemana (SWR2, 17 de enero de 2002)*, en
que otro alemán recordando su vida en Bolivia menciona:
"...Günther Friedheim (presidente de la Comunidad Judía
en La Paz) me envía a su amigo Wolfgang Adam que
igualmente se huyó a Bolivia en 1939 y que ahora tiene
una tienda de joyas en La Paz..."
Además en una tesis presentada en la universidad FU
Berlín en 1996, un estudiante se ocupó del tema "Vida
judeoalemana en el exilio boliviano 1937-1945" y cita
Wolfgang Adam repetidas veces: **
"...la mayoría que había entrado con visa para
agricultura no se fue al campo, dado que nada estaba
dispuesto u organizado de ninguna forma. Algunas de las
familias bajaron a la selva del Chapare pero ya luego
regresaron a la ciudad completamente empobrecidas..."
"...no se sabía si el dinero cobrado para la visa
llegaba de
veras al fisco o sólo hasta el bolsillo de los
funcionarios, ni es que uno se importaba de eso,
huyéndose de los nacionalsocialistas..."
"...los mayores problemas consistían en las nuevas
condiciones de vida, en la situación higiénica y en
nuestra pobreza, después de haberlo abandonado todo..."
"...particularmente los adolescentes teníamos bastante
oportunidades de diversión. Estaban los Sionistas Unidos
y el movimiento juvenil Maccabi Hatzair en que participé
más tarde. Sin embargo primero entré a los boy-scout que
se llamaban Scout El Cóndor. Allí pasé mi tiempo más
feliz con viajes, excursiones, acampadas y con
encuentros semanales con canto y juegos..."
Referencias:
* Claudia Heissenberg: Ein Indianer namens Hitler -
Spuren deutscher Vergangenheit in Boliviens Urwald.
Rundfunkmanuskript, Südwestrundfunk SWR2 17.01.2002
** Armin Lehmann, Deutschjüdisches Leben in der
Emigration und im Exil in Bolivien 1937-1945, Magisterhausarbeit,
Fachbereich Geschichtswissenschaften der Freien
Universität Berlin, 12. 06.1996
Vea además:
Fluchtziel Bolivien 1933 – 1945, Julius H. Krizsan, 2009,
ISBN: 978-3-640-35334-7
https://www.grin.com/e-book/129862/fluchtziel-bolivien-1933-1945
o en
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