|
Haga clic en las fotos para bajarlas con alta resolución |
|
Myiopsitta luchsi
Cotorra boliviana
Bolivia, Sud Chichas,
Cerro Elefante -21.42593°, -65.69326°, 3267m
→Mapa |
Nombre científico:
Myiopsitta luchsi Finsch 1868
Sinónimo: Myiopsitta luchsi
Finsch 1868 |
Filo:
Clase:
Orden:
Familia:
Género:
Especie:
Subespecie: |
Chordata
Aves
Psittaciformes
Psittacidae
Myiopsitta
M. luchsi
M. luchsi |
La cotorra boliviana (Myiopsitta luchsi) que
aquí en Tupiza simplemente se llama de loro, era
considerada una
subespecie de la cotorra argentina o cotorra monje (Myiopsitta
monachus) y fue separada recién en una especia
particular. En contrario con su hermana argentina muy
común y que hasta invadió el sur de Europa, el estado de
conservación de la cotorra boliviana es considerado
vulnerable (según UICN*). Sin embargo de eso aquí en
Tupiza uno no se da cuenta, pues abunda y vive en varias colonias en las cuevas de los roquedales, que
como por todo el continente se llaman “casas de los
loros”. Las entradas
de las cuevas son tapadas con ramas secas dejando un
agujero para entrar y salir. Pájaro muy sociable, pero
tímido con el hombre, se hace notar sobre todo por la
bulla que arma todo el día charlando y gritando sin
parar. Su pico es una arma poderosa y tan fuerte que
consigue quebrar cualquier cáscara de nuez, sus garras
casi son hábiles como manos humanas. Su alimentación
generalmente
consiste en semillas, granos y frutas.
Paseando por las casas de los loros en primavera, no se
nota nada ni se escucha un pío. Probablemente los loros
durante la época seca se retiran a otra región más
fértil. No obstante mientras que está el banquete de
gala en la época húmeda (enero a abril) acuden a
regalarse. De la Cotorra argentina se distinguen
mayormente por su pecho amarillento y su pico más
estrecho y de coloración marfil. Su
esperanza de vida está por los veinte años. Las parejas
son de por vida y la época reproductiva es en verano. Depositan de cuatro a ocho huevos y la
incubación dura cuatro semanas, a las seis semanas de
vida los polluelos ya pueden abandonar su nido.
Construye sus nidos con forma alargada con una entrada
ancha y dos cámaras, una externa donde se encuentran los
progenitores y una interna para depositar los huevos y
donde permanecen las crías hasta que crezcan un poco. La
hembra es la encargada de hacer este nido con ramas
entretejidas y ella será la responsable de la limpieza,
de la ampliación del nido cada año y de la incubación de
los huevos.
Debido a su plumaje atractivo, su adaptabilidad para
sobrevivir en cautiverio y su habilidad para emitir
voces y repetir sonidos, los loros se enfrentan con el
tráfico de fauna y el mascotismo descontrolado. Además
sufren las consecuencias directas e inmediatas de la
destrucción de su hábitat por la deforestación y el
avance de la frontera agropecuaria. Estas situaciones
ponen a todas las especies en peligro y a algunas
especies particulares en franco peligro de extinción.
Este abuso representa una amenaza sobre todo en la
vecina Argentina mientras que aquí en Tupiza nadie
parece ocuparse de esos loros jaleosos.
*UICN
→Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza |
|
Myiopsitta luchsi
Bolivia, Sud Chichas,
Churquipampa -21.46751°, -65.68828°, 3267m
→Mapa |
Las cotorras hibernan en zonas templadas más abajo
(probablemente Tarija) y vuelven a Tupiza en verano,
cuando maduren los frutos de los grandes cactus
columnares que constituyen su alimento principal. Son
muy gulosas del fruto del Trichocereus
werdermannianus (en la foto arriba), que abunda
cerca de sus nidos. La paulatina desaparición del enorme
cactus columnar por el impune saqueo de su madera para
fabricación de muebles y de artesanía en Tupiza
representa también una amenaza para la rara especie de
la cotorra boliviana. |
|
Myiopsitta luchsi
Bolivia, Sud Chichas,
Churquipampa -21.46512°, -65.68854°, 3304m
→Mapa |
La cotorra boliviana (Myiopsitta luchsi) se
distingue de la muy común cotorra monje (Myiopsitta
monachus) por su vientre amarillo en vez de blanco, su
pico color marfil en lugar de anaranjado y por las
remeras primarias y la cara interior de las timoneras
azules en vez de verde azulado.
También se distingue por su nido: Mientras que la
cotorra boliviana nidifica en nichos y en cuevitas
naturales en vertiginosos derrocaderos (ver foto abajo),
la cotorra monje construye enormes nidos encima de los
árboles. |
|
Myiopsitta luchsi
Bolivia, Sud Chichas,
Catarata Churquipampa -21.46788°, -65.68977°, 3090m
→Mapa |
Arriba vemos una pareja de cotorras bolivianas en su
nido ubicado en el paredón calcáreo de Churquipampa
donde sus aguas caen casi libremente por 330 metros a la
quebrada. La hembra está arreglando la entrada principal
del nido mientras que el macho se deleita en observarla
trabajando.
La cotorra boliviana en Tupiza vive en varias colonias
que abarcan unos cien individuos cada una. Hay una
colonia en la alta roca vertical del Cerro Elefante, de
la cascada de Churquipampa, del Angosto y en las altas
rocas del Toroyoj (dicen que de veras se llamaría
Loroyoj = sitio de los loros). |
→ Vuelva arriba |
|
última actualización
2023-08-17
|
|