Caprimulgus longirostris
Atajacaminos ñañarca, Gallina ciega
Bolivia, Sud Chichas, Palmira -21.46733°,
-65.73032°, 2982m
→Mapa |
Aquí tenemos al pájaro talvez más
raro que encontré en Tupiza. A causa de su plumaje
mimético, a mi primer encuentro creía que se trate de un
pichón de una especie enorme, que había caído de su nido
o talvez de un pájaro enfermo. Acercándome hasta al
alcance de mano, de repente el ave aleteando hizo un
gran salto de algunos metros para posarse otra vez por
el suelo más allá y permanecer ahí completamente
inmóvil. Ahora bien, se trata del Atajacaminos ñañarca o
de la Gallina ciega, ave nocturna o crepuscular que mide
unos 22 centímetros. De noche silba con voz melancólica
y atrapa mariposas nocturnas y otros insectos voladores
grandes realizando vuelos acrobáticos. Una
característica especial para su sistema de caza son unas
cerdas largas que posee alrededor del pico, y que le
sirven a modo de "red atrapadora". Durante el día queda
en el suelo, escondido entre alguna planta o en un sitio
oscuro permaneciendo perfectamente inmóvil. Anida en el
suelo, en zonas escasamente vegetadas y sin ninguna
protección especial. Deposita dos huevos por nidada
directamente sobre la tierra en una ligera excavación.
Son ovalados con sus dos polos iguales; y de color
blanquecino terroso. La incubación dura unos 20 días.
Los pichones permanecen en el sitio; la coloración de
los huevos y de los pichones es mimética con el entorno
del sitio del nido. Durante el día uno de los dos padres
siempre los está cubriendo. En Sudamérica el
Atajacaminos ñañarca se distribuye a lo largo de la
Cordillera de los Andes desde las tierras bajas al
oriente y el litoral del Pacífico hasta el Altiplano.
Estimas acerca del número de su populación no existen,
sin embargo debido a su amplia distribución no es
considerado ser amenazado.
La especie Caprimulgus longirostris cuenta con
siete subespecies. |